Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor (I Corintios 13:13).
En Cristo Jesús... lo que vale es la fe que actúa mediante el amor (Gálatas 5:6).
Nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor.
El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él (1 Juan 4:16).