Vistas a la página totales

Mostrando las entradas con la etiqueta amor. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta amor. Mostrar todas las entradas

miércoles, 12 de febrero de 2025

El Matrimonio es un regalo de Dios

Una unión sagrada, diseñada para reflejar el amor divino

Desde el principio de la creación, Dios estableció el matrimonio como un regalo precioso para el ser humano. En Génesis 2:18, Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. Con estas palabras, se revela el propósito divino del matrimonio: ser una relación de amor, compañerismo y unidad, en la que dos personas se convierten en una sola carne (Génesis 2:24).

El matrimonio no es simplemente un contrato humano, sino una institución sagrada diseñada por Dios para bendecir nuestras vidas y glorificar su nombre. Es un pacto de amor que refleja la relación entre Cristo y su Iglesia (Efesios 5:25-32), y en ese modelo encontramos el propósito más profundo del matrimonio: amar, servir y crecer juntos en la voluntad de Dios.

Un Regalo para crecer en Amor y Santidad

Dios nos da el matrimonio como un espacio seguro para crecer en amor, paciencia y humildad. En esta relación íntima y única, somos llamados a reflejar las virtudes de Cristo, aprendiendo a amar de manera incondicional y a perdonar, tal como Él nos ama y nos perdona a nosotros.

El amor en el matrimonio no es solo un sentimiento pasajero, sino una decisión diaria de entregar lo mejor de nosotros mismos al otro. En 1 Corintios 13:4-7, se nos enseña cómo debe ser ese amor: paciente, bondadoso, sin envidia ni jactancia, que todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta.

El matrimonio es también una oportunidad para la santificación personal. A través de los desafíos y las alegrías de la vida en pareja, Dios pule nuestro carácter, enseñándonos a depender de Él y a crecer en gracia. Las pruebas no están destinadas a destruir la relación, sino a fortalecerla y llevarla a nuevos niveles de madurez espiritual.

El Matrimonio refleja el Amor de Cristo

En Efesios 5:25-28, el apóstol Pablo compara el amor entre esposo y esposa con el amor de Cristo por su Iglesia. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. Este pasaje nos recuerda que el amor en el matrimonio debe ser sacrificial, desinteresado y lleno de gracia.

El esposo es llamado a amar a su esposa con el mismo amor protector y servicial que Cristo mostró al dar su vida por la Iglesia. La esposa, por su parte, es llamada a respetar y apoyar a su esposo, confiando en Dios para guiar la relación. Juntos, reflejan el hermoso misterio del amor de Dios.

El Matrimonio como fuente de Bendición

Cuando el matrimonio está fundamentado en Cristo, se convierte en una fuente de innumerables bendiciones. Es un lugar donde encontramos consuelo en tiempos de tristeza, ánimo en tiempos de debilidad y alegría en las victorias. Es el espacio donde oramos juntos, buscamos la voluntad de Dios y edificamos un hogar centrado en su presencia.

Dios quiere que el matrimonio sea un lugar de gozo y plenitud. En Eclesiastés 4:9-12, se nos recuerda la importancia de caminar juntos: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero”. Y, lo más importante, cuando Dios está en el centro del matrimonio, “cordón de tres dobleces no se rompe pronto” (v.12).

Claves para disfrutar del regalo del Matrimonio

  1. Poner a Dios en el centro: Una relación sólida y duradera comienza con una base firme en la fe. Orar juntos, leer la Palabra y buscar la dirección de Dios en cada decisión es esencial para crecer como pareja.

  2. Comunicación y honestidad: La confianza se construye con diálogo sincero y abierto. Aprender a escuchar al otro, entender sus necesidades y expresar los propios sentimientos fortalece la unión.

  3. Perdón y gracia diaria: Ninguno de nosotros es perfecto, y en el matrimonio surgirán errores y malentendidos. El perdón es clave para mantener el amor vivo y restaurar la armonía.

  4. Amor incondicional: El amor verdadero no depende de las circunstancias ni de los sentimientos del momento. Es una decisión diaria de amar y cuidar al otro, pase lo que pase.

Conclusión  

El matrimonio es, sin duda, uno de los regalos más hermosos que Dios nos ha dado. No está exento de desafíos, pero cuando lo vivimos conforme a los principios de la Palabra de Dios, se convierte en una fuente inagotable de amor, alegría y propósito.

Que cada pareja pueda ver su matrimonio como un regalo sagrado, un reflejo del amor de Cristo, y busque glorificar a Dios en cada paso del camino. Como dice Colosenses 3:14: “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”.

Que el Señor bendiga y fortalezca tu matrimonio cada día, y que puedas disfrutar de la plenitud de su amor en esta hermosa unión que Él ha diseñado para ti. ¡Amén!

Si te sirve, comparte!


SALMOS 1:1 | SALMOS 1:2 | SALMOS 1:3 | SALMOS 1:4 |



«La oración y la fe fortalecen el matrimonio»

Amor marital



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA
En este blog no se recopila información privada. Ver más detalles y Política de Privacidad.

jueves, 6 de febrero de 2025

El amor no es jactancioso

La humildad como esencia del verdadero amor

En 1 Corintios 13:4, el apóstol Pablo nos da una descripción profunda del amor verdadero: “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia. El amor no es jactancioso, no se envanece”. Cada una de estas cualidades refleja el carácter de Cristo y nos enseña cómo debemos amar a los demás. Hoy nos enfocaremos en la afirmación: el amor no es jactancioso.

La jactancia, o alardear de nuestros logros y virtudes, es una manifestación de orgullo. Es querer sobresalir por encima de los demás, buscando reconocimiento y admiración. Sin embargo, el amor genuino no busca gloria personal; no se enorgullece ni se exalta a sí mismo. En lugar de ello, el verdadero amor se viste de humildad, poniendo el bienestar del otro por encima del propio interés.

¿Qué significa no ser Jactancioso?

La jactancia es una actitud centrada en el “yo”: mis logros, mis talentos, mis bendiciones. Quien se jacta busca la aprobación de los demás, pero el amor genuino no necesita alardear. El amor fluye de un corazón que se goza en dar, en servir y en edificar a los otros sin buscar recompensas ni aplausos.

Jesús nos dio el mayor ejemplo de este amor humilde. A pesar de ser el Hijo de Dios, no vino a la tierra para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:28). Nunca hizo alarde de su divinidad ni buscó reconocimiento humano, sino que vivió en completa obediencia y humildad.

La Jactancia y el Orgullo: Obstáculos para el Amor Verdadero

El orgullo y la jactancia son barreras que impiden que el amor verdadero florezca. La jactancia nos lleva a compararnos con los demás, buscando ser mejores o más importantes. Pero el amor, tal como lo describe Pablo, no busca competir, sino construir.

En Proverbios 16:18 leemos: “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu”. La jactancia nos aparta del propósito de Dios y nos hace olvidar que todo lo que tenemos viene de Él. Como creyentes, debemos recordar siempre que somos lo que somos por la gracia de Dios (1 Corintios 15:10).

Amor Humilde, Amor Verdadero

El amor que no es jactancioso se expresa en humildad y gratitud. Reconoce que todo don perfecto proviene de lo alto (Santiago 1:17) y que cada bendición que tenemos es un regalo inmerecido de Dios. Cuando dejamos a un lado la jactancia, nuestro corazón se abre para amar de manera genuina y desinteresada.

Pablo nos exhorta en Filipenses 2:3-4: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. Este es el amor que agrada a Dios: un amor que se deleita en honrar a los demás y en servir con un corazón puro.

¿Cómo Vivir un Amor Libre de Jactancia?

  1. Reconoce la fuente de tus bendiciones: Recuerda que todo lo que tienes, desde tus talentos hasta tus logros, proviene de Dios. La gratitud es el antídoto contra la jactancia.

  2. Sé rápido para escuchar y lento para hablar de ti mismo: Aprende a interesarte genuinamente por los demás y celebra sus logros sin necesidad de destacar los tuyos.

  3. Busca edificar, no impresionar: El propósito del amor es edificar, animar y fortalecer a quienes nos rodean. En lugar de buscar reconocimiento, busca maneras de bendecir a los demás en secreto.

  4. Imita a Jesús: Vive con el mismo corazón humilde y servicial que tuvo Cristo. Él es nuestro mayor ejemplo de amor desinteresado y verdadero.

Conclusión  

El amor que no es jactancioso es un amor humilde, lleno de gracia y centrado en el bienestar del otro. Nos invita a dejar a un lado el orgullo y la vanagloria para abrazar una vida de servicio, gratitud y amor genuino.

Que cada día busquemos vivir este amor, siguiendo el ejemplo de Jesús, para que nuestras vidas sean un reflejo de su gracia y su amor infinito. Como dice Miqueas 6:8: “Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”. 


Si te sirve, comparte!


SALMOS 1:1 | SALMOS 1:2 | SALMOS 1:3 | SALMOS 1:4 |



«Te presta atención»

Clama y Dios te responderá



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA
En este blog no se recopila información privada. Ver más detalles y Política de Privacidad.

miércoles, 29 de enero de 2025

Amor que excede todo entendimiento

 Un amor que transforma corazones y sobrepasa todo entendimiento

El amor de Dios es un misterio insondable, una realidad que trasciende nuestra comprensión humana y que solo puede ser experimentada en su plenitud a través de una relación genuina con Él. En Efesios 3:19, el apóstol Pablo escribe: "y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios". Estas palabras nos invitan a sumergirnos en la inmensidad del amor divino y a recibirlo como la fuente de nuestra verdadera plenitud.

Un Amor más allá de nuestra comprensión

El amor humano, por más profundo y sincero que sea, está sujeto a limitaciones. Somos propensos a condicionar nuestro amor según circunstancias, emociones o la respuesta de los demás. Sin embargo, el amor de Dios es inmutable, eterno y perfecto. No depende de nuestra fidelidad, sino de su naturaleza misma.

Este amor fue revelado en su máxima expresión a través de Jesucristo. Como nos dice Romanos 5:8: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros". Dios nos amó primero, sin esperar nada a cambio, y su amor sigue siendo la fuerza que nos sostiene y nos transforma.

La plenitud de Dios en el amor

Cuando comprendemos y aceptamos este amor que excede todo conocimiento, nuestras vidas son renovadas. Nos llena de paz en medio de las tormentas, nos fortalece en nuestra debilidad y nos impulsa a amar a otros de manera desinteresada. El amor de Dios no solo nos salva, sino que también nos capacita para vivir conforme a su voluntad.

Pablo ora para que los creyentes sean "arraigados y cimentados en amor" (Efesios 3:17). Esto significa que nuestra fe debe estar fundamentada en la convicción del amor divino. No podemos depender de nuestra propia sabiduría o entendimiento; necesitamos rendirnos a un amor que va más allá de lo que la mente puede captar y que solo puede ser abrazado por el corazón.

Un llamado a experimentar y compartir este amor

Dios nos invita no solo a conocer su amor, sino a experimentarlo y compartirlo. En 1 Juan 4:7-8 se nos recuerda: "Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor".

Nuestro llamado como creyentes es reflejar este amor en nuestras relaciones, en nuestro servicio y en nuestro diario vivir. Así como Dios nos amó sin reservas, así también debemos extender ese amor a los demás, sin condiciones ni barreras.

Conclusión 

El amor de Dios es un océano sin límites, un amor que excede todo conocimiento y que nos invita a confiar plenamente en Él. En un mundo donde el amor muchas veces se mide y se condiciona, Dios nos ofrece un amor inagotable y eterno.

Que nuestro anhelo sea conocer cada día más este amor y vivir en su plenitud, reflejándolo a quienes nos rodean. Como dice Efesios 3:20-21: "Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén".


Si te sirve, comparte!


SALMOS 1:1 | SALMOS 1:2 | SALMOS 1:3 | SALMOS 1:4 |



«Amémonos unos a otros»

Amar a los demás.



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA
En este blog no se recopila información privada. Ver más detalles y Política de Privacidad.

sábado, 9 de diciembre de 2023

Ser como niños

Mateo 18:3 

y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 

Al parecer, al llegar a adultos, muchas  de las características que nos distinguían como niños fueron pasando. Varias de ellas, por diferentes razones, entre las que citamos el dolor, la frustración, emociones negativas que nos hicieron -supuestamente- más adultos, o más serios.

QUÉ NOS ENSEÑÓ JESÚS

En las enseñanzas de Jesús, hacerse como niño significa adoptar una actitud de humildad, confianza y dependencia de Dios. Los niños son naturalmente humildes, porque no tienen la experiencia o el conocimiento que tienen los adultos. Ahora, eso significa que al ser como adultos ya no podemos experimentar la humildad de un niño. Creo que no, y es eso justamente lo que nos enseña Jesús, que aún siendo adultos, aún viviendo una vida con ciertos estándares, con todo ello podemos ejercitar nuestra humildad, como la de un niño.

Los niños también son naturalmente confiados, porque creen en sus padres y en los adultos que los cuidan. Los adultos, pues son naturalmente desconfiados, pero esto también podemos cambiar. Lógico, ya podremos seleccionar con más apreciación y criterio en quien depositar nuestra confianza, pero sabemos que es bueno descansar de vez en cuanto en ciertas personas que aunque no son perfectas, pueden ser perdonadas si nos fallan. Los niños perdonan, todo el tiempo. No son rencorosos. 

Y son naturalmente los niños son dependientes, porque necesitan la ayuda de sus padres para sobrevivir y prosperar.

Jesús enseñó que los adultos deben adoptar estas mismas actitudes para poder entrar en el reino de los cielos. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 18:3).

Hay varias maneras de hacerse como niño en las enseñanzas de Jesús. Una manera es ser humilde. Esto significa reconocer que no somos perfectos y que siempre podemos aprender cosas nuevas. También significa ser humildes con los demás, reconociendo que todos somos iguales ante Dios.

Otra manera de hacerse como niño es ser confiado. Esto significa creer que Dios nos ama y nos cuida. También significa creer que Dios tiene un plan para nosotros y que nos ayudará a cumplirlo.

Y, por último, también podemos hacernos como niños siendo dependientes de Dios. Esto significa reconocer que no podemos hacerlo todo por nosotros mismos y que necesitamos la ayuda de Dios para vivir una vida plena y satisfactoria.

  • Podemos ser humildes cuando admitimos nuestros errores y pedimos perdón.
  • Podemos ser confiados cuando creemos que Dios nos ayudará a superar los desafíos de la vida.
  • Podemos ser dependientes de Dios cuando le pedimos su guía y su ayuda en nuestras decisiones.

Al adoptar estas actitudes, podemos acercarnos más a Dios y vivir una vida más plena y satisfactoria.


Si te gustó, comparte!!!

«Dios nos ama como a sus hijos»

El amor.



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA

martes, 17 de octubre de 2023

La familia el mejor tesoro

No te distraigas con aquellas cosas que no valen la pena o que no son tan valiosas como la familia. En muchos casos, el trabajo, la fama, el dinero, y tantas otras cosas superficiales, se anteponen a lo más primordial de nuestras vidas, que es la familia. El núcleo familiar está compuesto de tal manera que da soporte a tu existencia y está diseñado para todas las situaciones, sean agradables o no. La familia siempre está.
 


«Dios ama la familia»

La familia



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA

domingo, 22 de mayo de 2022

Ama y obedece

En el Nuevo Testamento de la Biblia, específicamente en el libro de Juan, capítulo 14, versículo 15, se cita lo que Jesús dijo: 

"Si me amáis, guardad mis mandamientos." (Juan 14:15)

En este pasaje, Jesús les está hablando a sus discípulos y les está enseñando que el amor hacia Él se manifiesta en la obediencia a sus mandamientos. Es un llamado a vivir una vida de fe y obediencia a las enseñanzas de Jesús como expresión de amor hacia Él.



«Ama a Dios y obedece»

La medida de tu amor te permitirá obedecer.



"Encarnación: Ciudad de Dios"



Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA

jueves, 10 de marzo de 2022

Demostrar nuestro amor

1 Juan 3:18

 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. (RVR 60)

Hijos míos, no debemos limitarnos a decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos. (TLA






«Que el amor de Dios brille en nosotros»

Dios es amor



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA

lunes, 14 de febrero de 2022

El amor es...

RVR60. 

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece.

 



https://frasecristiana.blogspot.com/

domingo, 10 de octubre de 2021

Amar con hechos

1 Juan 3:18

Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. (RVR60)

 Hijos míos, no debemos limitarnos a decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que hacemos. (TLA)


 


«Dios nos ama y nos lo demuestra»

Dios fue el primero en amarnos, y también el primero en demostrar que nos ama. Una de las muestras más amorosas de su amor es la creación misma, la belleza que nos rodea es la muestra más cabal de su amor incomparable a nuestras vidas. Otra muestra más de su amor es la entrega de su Hijo por nosotros.



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA

miércoles, 7 de julio de 2021

Dios está para ti

Devocional

Escrito por Beatriz, de Alpharetta, Georgia, EE.UU.    

Piensa en algo tonto sobre ti. En mi caso, hago un ruido muy extraño cada vez que me río demasiado, y a veces, mi sentido del humor puede ser un poco raro. ¡Todos tenemos cosas que nos parecen extrañas sobre nosotros mismos! Algunas son tontas, pero otras pueden ser más serias. Quizá no te guste el aspecto de tu cuerpo, o te cueste hacer amigos. No importa qué sea, el punto es que siempre habrán cosas que nos harán sentir diferentes, y a veces, son cosas que no nos gustan. Pero cuando le llevamos esas cosas a Dios, Él puede ayudarnos a descubrir la verdad sobre ellas. 

Es cierto que estás perfectamente hecho. 

Es cierto que eres importante para Dios.

Es cierto que le perteneces a Dios.

Es cierto que Dios te ama más de lo que puedas imaginar. Y es cierto que Dios tiene un gran propósito para tu vida. 

La próxima vez que necesites que te recuerden quién eres o cuál es tu propósito, recuerda que le perteneces a Dios y, por eso, Él está PARA ti. Hoy, tómate el tiempo para escribir tus pensamientos sobre cómo puedes vivir tu vida, día a día y momento a momento, para Dios. 


Fuente: Bible.com Youversion

https://www.bible.com/es-ES/reading-plans/26497/day/6


«Dios responde a tus inquietudes»

Dios está para ti.



"Encarnación: Ciudad de Dios"


Frase Cristiana (FC)
PARAGUAY DIOS TE BENDIGA