Dios es nuestro amparo y fortaleza
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
Salmos 46:1-3
«Dios es mi fortaleza»
La fortaleza
"Encarnación: Ciudad de Dios"