Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz (Números 6:24-26).
Dios es la fuente de nuestra paz. Él es el único que puede darnos la paz que necesitamos para vivir una vida plena y satisfactoria. La paz es un estado de tranquilidad y tranquilidad mental. Es una ausencia de conflicto, agitación o ansiedad. Cuando estamos en paz, nos sentimos seguros, protegidos y amados. Aún cuando estamos pasando diversas pruebas, dificultades o problemas, tenemos paz en el Señor, pues su paz supera todo entendimiento.
Dios es la fuente de nuestra paz porque él es un Dios de amor, misericordia y justicia. Él nos ama incondicionalmente y quiere lo mejor para nosotros. Él nos perdona nuestros pecados y nos da la fuerza para superar los desafíos de la vida. Cuando confiamos en Dios y lo hacemos nuestro refugio, podemos encontrar paz en medio de cualquier situación. Podemos confiar en que él nos guiará y nos cuidará.
«Dios es mi paz»
La paz
"Encarnación: Ciudad de Dios"
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